Ciclos Lunares

Siento que la luna merecía su propia página por muchas razones…

Primero por el impacto que ha tenido en mi vida, y segundo (y tal vez más importante) por el impacto que creo puede tener en ti.

En una etapa temprana de mi vida, me di cuenta que de vez en cuando ciertas emociones aparecían con una intensidad desproporcionada que era difícil ignorar. Empece a tratar de entender porque estaba pasando esto. Admirando las fases de la luna, empecé a atar cabos y muy pronto me di cuenta que estas emociones llegaban con un nivel impecable de exactitud antes de la luna llena. Me di cuenta de que estas emociones no estaban necesariamente relacionadas con mis ciclos menstruales (algo que cualquiera podría deducir), porque aparecían un poco antes de la luna llena

Al principio no estaba segura de “qué hacer” con estas emociones, sobre todo con la negativas. Con el tiempo intuitivamente deduje que cada ciclo de la luna sacaba lo que estaba dentro de mi corazón y que necesitaba un cambio. Ya sea tristeza, frustración, coraje, etc., en esencia, emociones fuertes e importantes salían para que las pusiera atención. Con el tiempo entendí que cada mes durante la luna llena, era una oportunidad y una invitación para lidiar con emociones negativas importantes que estaba ignorando, o simplemente no era consciente que tenía.

Ok genial… ya te compartí el problema, pero ¿ahora qué? La respuesta es: ¡intenciones! ¿Por qué las intenciones adjuntas con la luna llena son importantes? En mi opinión es porque es una oportunidad para declarar nuestro compromiso para cambiar estas emociones negativas. Es una promesa consigo mismo, un voto para transformar positivamente estas intensas y crudas emociones que bloquean tu crecimiento personal. ¡Claro que el estar consciente de estas emociones ya es un paso muy grande! Pero el trabajo no termina ahí, al contrario, ese es el principio. El verdadero trabajo comienza cuando trabajamos en nosotros mismos y transformamos lo negativo en algo positivo o que nos beneficie.

Cada vez que alguna emoción intensa salga a la luz, pon tu intención de transformar esta energía en exactamente lo que tu quieres. Mucha gente hace rituales de luna, personalmente adoro esta idea y de hecho he empezado hacer esto regularmente. Poner una intención no necesita ser un proceso complejo. Como primer paso, es suficiente estar consciente y poner una intención en tu mente y en tu corazón. El próximo paso es hacer el trabajo interior y confiar que esto tendrá sus resultados. Recomiendo considerar terapia, hablar con tus amig@s, buscar a un mentor, hacer lo que sientas es perfecto para ti, pero no dejes pasar estas emociones en vano. Las emociones son energía y esta energía necesita ser soltada, trabajada, etc. Si no hacemos esto, estas emociones o esta energía se pueden atorar y pueden llegar a crear bloqueos espirituales y hasta físicos (manifestándose como enfermedades). Como bien me lo dijo una prima mía: “Agua que se estanca, se pudre. Las emociones como el agua, hay que dejarlas fluir”.

Agua que se estanca, se pudre. Las emociones como el agua, hay que dejarlas fluir
— Refrán anonimo